En esta página hablaremos de como acompañar y orientar a los mas pequeños en su camino de bienestar y aprendizaje. Los padres o tutores muchas veces quieren ayudar a sus hijos o cercanos, pero es ese mismo amor que le tienen hacia ellos, el que impide que puedan hacerlo.
Cuando hablamos de vínculos, intervienen distintas emociones, entre ellas, el miedo, la tristeza o la culpa. Para intervenir es importante hacerlo desde otro rol, que no sea el familiar o amistad. Es importante acudir a un profesional, en este caso, vamos a hablar del terapeuta emocional y como desenvuelve la terapia emocional para ofrecer ayuda al ser inocente por excelencia: el niño.
¿Qué es la terapia infantil y cómo puede ayudar a tu hijo?
La terapia infantil, como su nombre indica, es aquella focaliza en ayudar a niños y niñas que tienen conflictos con su interior o con su entorno. Podemos hablar, por ejemplo, de conductas no deseadas, tristeza reprimida, sentimiento de abandono, bulling, comunicación, expresión, etc.
El elemento que diferencia la terapia infantil de la del adulto, es sin duda, el juego o la actividad en la que se desarrollaran las sesiones. Para poder conectar con el pequeño, es importante, crear un fuerte vinculo de conexión: terapeuta – paciente. Que se sienta cómodo y con ganas de venir. Por ello, se aplican juegos y actividades para hacer mas amenas las sesiones.
La ayuda que ofrece la terapia infantil es en excelencia la base para su yo presente y su yo futuro. El momento ideal en el que se encuentra, de absorción y conocimiento evolutivo es clave, para poder introducir nuevos patrones de pensamiento y redirigir aquellos conflictos en oportunidades de crecimiento y expansión. Para que posteriormente, sea un adulto base emocional y constituya su entono en base a esto.
La terapia infantil, implica la familia, ya que son el entorno directo influyente. Y en algunos casos, también a la escuela.
Los beneficios de la terapia infantil en el desarrollo emocional
Estos son algunos de los beneficios que ofrece la terapia infantil en el desarrollo emocional:
- Identificación emocional
- Expresión emocional
- Gestión emocional
- Prevención y actuación del malestar
- Mayor seguridad
- Mejor descanso
- Resolución ante conflictos
- Autoestima
- Confianza
- Superación
- Comprensión
- Atención
Incluido el asesoramiento para padres y madres.
Cómo identificar si tu hijo pudiera beneficiarse de la terapia infantil
Como adultos y conocedores de nuestro pequeño podemos observar connotaciones, que nos llaman la atención para tomar medidas lo antes posible, para poder ayudarle. Cómo por ejemplo:
- Apatía
- Conducta no deseada
- Sueño interrumpido
- Bullyng escolar
- Rendimiento escolar bajo
- Miedos excesivos
- Fobias concretas
- Falta de atención
- Tristeza prolongada
- Conflictos familiares
- Conflictos sociales
- Falta de límites
A veces, nosotros mismos, como comentábamos anteriormente, no podemos observar estas disfunciones o no las queremos ver (aceptación), por ello, es importante también dejarnos guiar y orientar por la escuela o centros de ocio al que acuda el pequeño, en el que se desenvuelva y sepan reconocer puntos a destacar. Para iniciarnos en terapia infantil.
Enfoques y técnicas comunes utilizados en la terapia infantil
Inicialmente, se realiza una entrevista con los padres o tutores, para hablar del pequeño, y conocerlo ante los ojos de las personas que más lo conocen. El terapeuta identificará los roles y lo que ellos transmiten al pequeño para poder redirigir y ayudar al crecimiento emocional del niño.
Las técnicas más comunes utilizadas en la terapia infantil son:
- Psicoanálisis
- Técnicas pictóricas
- Modelado con barro o arcilla
- Expresión corporal
- Actuación teatral
- Música
- Dibujo (instrumento de diagnóstico y expresión)
- Dibujo (actividad terapéutica – relajación – canalización)
- Técnicas conductuales
- Reestructuración cognitiva
- Juego simbólico (mundo real plasmado en el mundo del juego)
Consejos para preparar a tu hijo para una sesión de terapia infantil
La comunicación es clave y esencial, tanto el proceso de terapia como en la vida. Por ello, cuando tomemos la decisión de llevar al pequeño a terapia, hay que informarle desde el primer momento.
Por ello, te dejamos unos consejos que seguro, te serán de gran utilidad:
- Escoge un buen momento (al acabar una película, después de un cuento, un juego, durante la hora del baño, cenando…)
- Háblale en cercanía sobre el terapeuta, como la persona “mágica” que le va a ayudar a resolver su conflicto.
- Comunícale lo que tu también sientes, y la ayuda que quieres ofrecerle, encontrando un terapeuta para su bienestar.
- Pregúntale que le parece, que siente y que dudas tiene sobre las sesiones o la persona con la que trabajará (deben ser un equipo)
- Concierta una sesión con el terapeuta, y dile al pequeño que sino siente conexión, seguiréis buscando otra persona hasta que conecten con amor.
- Acompáñale en las sesiones, y forma parte constantemente de su proceso, interviniendo hasta donde te deje intervenir. (Respetando lo que solo quiere expresar con el profesional)
- Motívalo y refuérzalo: “Lo estás haciendo genial.”
- Pregúntale sobre su proceso y los cambios que pueda sentir.
- Hazle saber que siempre lo vas a apoyar y estaras a su lado siempre.
¿Por qué hacer una sesión de terapia infantil online?
La distancia y espacio que ofrecen las sesiones online, muchas veces hacen que los pequeños se sientan más cómodos hablando hacia la cámara y no hacia el profesional directamente. Por ello, aquí os comparto algunos puntos por los que realizar la sesión de terapia infantil online:
- Comodidad
- Tiempo
- Seguridad (hogar)
- Misma calidez
- Intimidad
- Seguimiento continuo
- Flexibilidad horaria
- Confianza
- Tranquilidad
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Conclusión
Como hemos visto en esta página, la terapia infantil puede ayudar a prevenir y actuar ante el malestar del pequeño y de la familia. Es importante acudir cuanto antes para trabajar en aquel malestar y transformarlo en un bienestar presente y próximo.
La terapia infantil es completa y consciente, envuelve el campo cognitivo, conductual y emocional.
Es primordial en el crecimiento evolutivo que realizara el niño para ofrecerle herramientas de calidad que le ayuden a abordar las situaciones diarias. A conocer su interior y su exterior, pudiendo expresar y gestionar lo que siente con actividad y juego.